El taller en Buenaventura se realizó con una diversidad poblacional que abarcó desde los 20 a los 78 años, en su mayoría población afrocolombiana y tres personas de la comunidad indígena Nasa. Las lideresas y líderes fueron participativos y activos, demostrando un amplio nivel de compromiso y de crítica durante el desarrollo de los días del taller. Tanto mujeres y hombres, también víctimas y sobrevivientes del conflicto armado participaron en igualdad de condiciones en este ejercicio creativo, dando sus puntos de vista y contando la manera cómo vivieron o viven el conflicto en sus territorios.